Cuando tu bebé tenga entre cuatro y seis meses, será hora de empezar con la papilla. Aunque la variedad de potitos para bebés sea grande, vale la pena cocinar la comida complementaria tú mismo, así sabrás exactamente qué contiene. Cocinar la papilla para bebés por ti mismo no es ni difícil ni consume mucho tiempo.
Para tener un mejor control sobre lo que come tu bebé o para ahorrar dinero, es una buena opción cocinar tú mismo la comida complementaria para bebés.
Puedes preparar papillas caseras en cantidad y dividirlas en porciones adecuadas para tu hijo, sin temor a perder calidad. Los recipientes para alimentos frescos como “tino” ya están disponibles en el tamaño adecuado (0,45 L).
Simplemente cocina la papilla para bebés con esta receta:
Lo mejor es empezar con una papilla de zanahoria o de chirivía. Más tarde se pueden usar otros tipos de verduras. Es importante preparar la comida para bebés sin sal ni condimentos fuertes, ya que los bebés aún no los toleran. Prepara la comida para bebés como si fueras a alimentar al bebé de inmediato, es decir, haz puré o machaca la comida cocida hasta obtener una consistencia lista para alimentar.
Receta básica para la papilla de mediodía del bebé:
100 g de verduras (por ejemplo, zanahorias, chirivías, espinacas)
50 g de patatas, pasta o arroz
20 g de carne o pescado (alternativamente, 10 g de copos de cereales para una versión vegetariana)
1 cucharada de aceite o mantequilla
Preparación:
1. Lava, limpia y corta las patatas y las verduras en trozos pequeños
2. Lava también la carne o el pescado y córtalos en trozos pequeños.
3. Cocina todo junto con 60 ml de agua en una olla pequeña tapada durante unos 15 minutos.
4. Después de enfriar, tritura los ingredientes cocidos y agrega el aceite o la mantequilla. Si es necesario, puedes añadir un poco de agua hervida para hacer la papilla más líquida.
*En la preparación de la papilla de verduras con arroz o pasta, primero se deben cocinar los acompañamientos en una olla adicional y luego hacer puré con las verduras cocidas, la carne y la grasa.
¿Qué debes tener en cuenta al congelar la papilla para bebés?
Es fundamental tener en cuenta la higiene y la atención al congelar la papilla para bebés, para que pierda la menor cantidad de nutrientes posible y siga siendo digerible.
Comida para bebés recién cocida en reserva
Si optas por preparar la papilla para bebés fresca, puedes preparar varias porciones congeladas que se pueden descongelar y calentar cuando sea necesario para las comidas.
Prepara la comida para bebés como si fueras a alimentar al niño de inmediato. Llena los recipientes para congelador previamente lavados con agua hirviendo con la papilla aún caliente. Es mejor dividir la papilla en los recipientes “tino” con la menor cantidad posible de aire para evitar la formación de gérmenes. Deja enfriar el recipiente cerrado antes de congelar la papilla para bebés.
La comida complementaria congelada se puede descongelar y calentar según sea necesario. Al calentar en el microondas, asegúrate de que la comida para bebés no se caliente de manera uniforme, sino que tenga una temperatura diferente en el centro que en los bordes. ¡Es especialmente importante remover cuidadosamente antes de alimentar!
Las papillas para bebés descongeladas y calentadas no deben volver a congelarse, ya que la congelación repetida afecta negativamente a los ingredientes y el calentamiento múltiple fomenta la formación de gérmenes.
¿Cuánto tiempo dura la papilla para bebés congelada?
Las porciones de papilla congeladas se pueden guardar durante dos o tres meses en el congelador o en el compartimento del congelador del refrigerador (mínimo 3 estrellas).
¡Disfruta cocinando y congelando papillas para bebés!